Durante 282 años, cuarenta virreyes españoles gobernaron en el Palacio de Pizarro, mientras que Lima fue la sede del gobierno español en América del Sur. Desde el momento de su fundación en 1535 hasta 1821 y a lo largo de las dinastías Austuria y Borbón, Lima fue la más poderosa políticamente de todas las colonias españolas. Lima alcanzó su punto máximo en los siglos 17 y 18. Debido a la construcción de grandes palacios y casas, las iglesias y conventos que contienen arte y joyas preciadas, y el lujo y la riqueza de la nobleza en Lima, era conocida como la ciudad más rica y próspera de todas las colonias.
Durante la época del colonialismo, Lima fue amurallada para protegerse contra los ataques piratas. La zona amurallada se conoce hoy como Damero de Pizarro, Lima Cuadrada, o El Cercado, y corresponde al centro histórico de Lima. El Centro Histórico de Lima ha conservado numerosos edificios que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por su contexto arquitectónico y hermosos detalles. La Iglesia y el Convento de San Francisco también han sido declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Durante la época de la República y el gobierno de Marchal Ramón Castilla, Lima fue la primera ciudad de Sudamérica en construir un ferrocarril (Lima-Callao), tener una máquina de telégrafo y luz de gas.
En años más recientes, el alcalde Alberto Andrade ha hecho campaña por la recuperación y limpieza del centro de Lima, la restauración de numerosos edificios, y especialmente la restauración de antiguos balcones. Hoy algunos de sus recuerdos más inolvidables de Lima serán del centro de la ciudad.